La problemática generada por la aparición dramática del Covid-19 en todos los aspectos de nuestra vida, nos obliga a tomar una serie de medidas de prevención que disminuya la capacidad de contagio del virus y el riesgo de infección. Por ello hemos tomado medidas de protección como distancia social, guantes, mascarillas, mampáras, reducción de aforo, limitación de actividades, limpieza, etc., en todos los lugares en los que desarrollamos nuestros vida habitual como vivienda, trabajos, comercios, gimnasios, etc.
Uno de estos aspectos importantes a tener en cuenta es la calidad del aire donde realizamos nuestras actividades. En locales donde la ventilación sea insuficiente pueden existir problemas de humedad, olores, exceso de CO2 recomendado, ácaros, hongos, etc. Estos problemas habituales en viviendas o locales, sin ventilación adecuada generan problemas respiratorios, asmas, alergias, mal descansar, confort,etc. A estas problemas habituales hay que sumarle los asociados al virus COVID 19
La tipología y el modo de funcionamiento de las instalaciones de ventilación, pueden contribuir a reducir el riesgo de que una persona infectada por Covid 19, que podría ser asintomática, contagie a otros usuarios que estén en el mismo espacio, además de evitar propagarlo a otras zonas del edificio, reduciendo el riesgo de contagio.
Las partículas de átomos de Covid pueden desplazarse de varias maneras en el aire.
Según la OMS El SARS-CoV-2 se transmite entre personas principalmente por via aérea, a través de pequeñas gotas (superiores a 5 micras) que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Las gotas de este tamaño son relativamente pesadas, se depositan rápidamente sobre el suelo o las superficies, y no se desplazan a grandes distancias, de ahi que una de las principales medidas para evitar el contagio se considere mantener la distancia de 2 metros entre personas.
Sin embargo, el virus puede permanecer viable en el aire durante unas horas en aerosoles inferiores a 5 micras, que pueden desplazarse a más distancia transportados por flujos de aire o por los conductos de aire de los sistemas de climatización, por lo que es recomendable tomar medidas preventivas.
Está demostrado que el riesgo de contagio por vía aérea por el virus SARS-COVID-2 o COVID 19 en el interior de los edificios es más elevado cuando existe poca ventilación.
Por eso, La VENTILACIÓN COMO MEDIDA PREVENTIVA es importante, pues la renovación del aire reduce la concentración de los aerosoles más diminutos, que pueden permanecer en suspensión durante horas en ambientes cerrados. Por ello, el Ministerio de Sanidad y del Departament de Salut de la Generalitat de CataluñA, recuerdan la importancia de considerar la ventilación como una medida de prevención y control del Covid-19.
Algunas de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y del Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña son :
- Mantener máxima aportación posible de aire exterior en locales mediante ventilación mecánica, si la ventilación natural no es suficiente.
- Mantener la ventilación el máximo tiempo posible y si es posible de manera continua.
- Si existe un sistema de extracción dedicado para la zona de aseos u otras zonas anexas a la oficina (vestuario, etc.) se recomienda mantenerlos en funcionamiento de forma permanente (24 horas al día 7 días a la semana).
- Caudal mínimo de aire exterior; El parámetro más importante en la ventilación es la renovación de aire por ocupante. Como valor se recomienda un mínimo de 12,5 l/segundo y ocupante, incluso para establecimientos comerciales, valor que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios atribuye a IDA 2: aire de buena calidad. Este tipo de medida solo será posible si se disponen unidades de tratamiento específicas de aire exterior. Para asegurar este valor mínimo, se puede trabajar en dos direcciones: aumentar la ventilación o reducir la ocupación. En este sentido es posible que se deba recalcular la ocupación máxima de los espacios en base a la ventilación por ocupante.
- NO RECOMENDABLE: ventiladores, pues son fuente de dispersión de gotículas y unidades de tratamiento del aire (UTA) (Aire acondicionado, fancoils descentralizados, climatizadores, recuperadores de calor rotativos, pues pueden mantener los aerosoles en el ambiente, evitando que precipiten por gravedad y recirculándolos por la estancia.
- RECOMENDABLE ; Ventilación con recuperación de calor de doble de doble flujo y mantenimiento de humedad en valores situados entre el 40-60%.
Muchas de las medidas que aquí se presentan tendrán un impacto en los costes de operación del edificio (mayor consumo energético). En este momento, será especialmente importante comprobar rendimientos, hacer un seguimiento más cercano de los consumos energéticos y, en la medida de lo posible, seleccionar cualquier equipamiento que ofrezca las mejores garantías en seguridad sanitaria y eficiencia energética.
Los recuperadores de calor de alta eficiencia energética y doble batería, además de ser efectivos en la expulsión de las particulas Covid-19 en locales o viviendas, pues el aire que se impulsa desde el exterior, no entra en contacto en ningún momento con el aire expulsado en el momento de la introducción del aire hacia el interior, no solo evitan el problema de pérdida de eficiencia energética del edificio, si no que lo mejoran, pues las temperaturas en el interior del edificio no se verán alteradas significativamente, como sí lo harían con ventilación natural u otro tipo de ventilación mecánica que impulse el aire directamente desde el exterior a temperatura ambiente.
Las partículas virales son demasiado pequeñas, incluso para los mejores filtros de absorción de partículas de alta eficiencia (HEPA, en sus siglas en inglés), utilizados en entornos clínicos como hospitales, laboratorios, etc. Sin embargo, los filtros de aire ISO ePM1 proporcionan una protección razonable, ya que las partículas del SARS-CoV-2 (COVID-19) también se mezclan con partículas más grandes que ya están dentro del área de acción de estos filtros. Recomendamos el uso de filtros originales Zehnder, que garantizan un ciclo de vida más largo, menos mantenimiento y un funcionamiento más eficiente.
Las partículas virales son demasiado pequeñas, incluso para los mejores filtros de absorción de partículas de alta eficiencia (HEPA, en sus siglas en inglés), utilizados en entornos clínicos como hospitales, laboratorios, etc. Sin embargo, los filtros de aire ISO ePM1 proporcionan una protección razonable, ya que las partículas del SARS-CoV-2 (COVID-19) también se mezclan con partículas más grandes que ya están dentro del área de acción de estos filtros. Recomendamos el uso de filtros originales Zehnder, que garantizan un ciclo de vida más largo, menos mantenimiento y un funcionamiento más eficiente.
La humedad interior juega un papel muy importante en el ciclo de vida de una partícula viral y su riesgo de infección. Se conoce que el riesgo de infección de los virus es más bajo cuando la humedad de una habitación se encuentra entre el 40 y el 60%. Todavía no se conoce si esto juega un papel importante también en los virus del tipo coronavirus. Nuestra recomendación es utilizar las unidades de ventilación con recuperador entálpico de doble flujo para amortiguar los cambios de humedad relativa interior.